El escritor y periodista saguntino, aficando desde hace años en Gilet, Antoni Gómez, acaba de presentar su último trabajo literario titulado El foc i la cendra. Dones creadores i tràgiques donde ha querido rendir un homenaje a catorce artistas de diversos ámbitos de la cultura que tienen un nexo en común: una vida marcada por la tragedia o en la que han tenido que pagar un precio muy elevado para poder hacer aquello que querían con independencia. «Me he sentido muy próximo a ellas, absolutamente fascinado por sus trayectorias creadoras, por sus personalidades, a pesar de la pulsión autodestructiva o las enfermedades mentales», afirma el autor, que realizará la presentación oficial de este trabajo en Sagunto el próximo 28 de septiembre, en el Centro Cultural Mario Monreal.
Su último trabajo lo ha dedicado a mujeres artistas y creadoras, ¿por qué se decidió por esa temática?
Bueno, la verdad es que fue un poco improvisado, el tema salió de una manera bastante fluida, sin pretensiones ni excesivos planteamientos previos, aunque siempre he sido un gran lector de biografías y me ha interesado como género literario. Si acaso, leí algún libro parecido y me di cuenta que apenas aparecían mujeres, la mayor parte eran hombres. Entonces, me dije, ¿y por qué no escribir un libro con biografías literarias únicamente de creadoras trágicas? Y así fue. Mi impulso fue totalmente literario, de experiencia puramente literaria, en este caso de ensayo biográfico. Es cierto que poco a poco casi fui participe de la vida y las vivencias de las catorce protagonistas: poetas, artistas, filósofas, actrices, cantantes…casi todas ellas con finales trágicos o vidas infelices, aunque en algunos casos fueron capaces de empoderarse y vivir con independencia y libertad, aunque pagaron un precio muy alto. Me he sentido muy próximo a ellas, absolutamente fascinado por sus trayectorias creadoras, por sus personalidades, a pesar de la pulsión autodestructiva o las enfermedades mentales.
¿Es necesario visibilizar el trabajo realizado por las mujeres a lo largo de la historia, trabajo muchas veces opacado?
Claro, por supuesto. Si miramos con objetividad la historia lo podremos comprobar. Las mujeres han sido ninguneadas, reprimidas, vejadas, humilladas a lo largo de los siglos. Y todavía hoy en día lo siguen siendo, y no únicamente en países africanos o asiáticos, aquí también en las sociedades occidentales, lamentablemente. Las protagonistas de El foc i la cendra son mujeres que, en algunos casos, han sufrido sociedades machistas y patriarcales, que han querido ser libres y crear y ser independientes, ser ellas mismas, vaya, pero han tropezado con familias que no les han perdonado la rebeldía, ir más allá del rol asignado por la sociedad del momento. En conjunto, son mujeres ambivalentes, contradictorias, transgresoras, rebeldes, con un coraje impresionante, aunque a decir verdad tuvieron vidas sociales y familiares bastante complejas. Y esto, precisamente, las hace humanas, muy humanas, con sus momentos excelsos, brillantes, geniales, y sus etapas más depresivas, incomprendidas, amargas, autodestructivas incluso.
¿Por qué eligió a estas catorce protagonistas?
Marina Tsvetáieva, Camille Claudel, Simone Weil, Emma Reyes, Elizabeth Smart, Rita Hayworth, Lucia Joyce, Charlotte Salomon, Ingeborg Bachmann, Lucia Berlin, Nina Simone, Susan Sontag, Janis Joplin y Amy Winehouse…ellas son las mujeres creadoras que han ocupado mi tiempo los dos últimos años. El proceso fue bastante intuitivo, como digo, aunque he de reconocer que, en última instancia, siempre me dejé llevar por la fascinación, o quizá la pasión que, como creadoras, y creadoras mujeres, me inspiraron, sin lugar a dudas. Por ejemplo, hay una fotografía de Lucia Joyce, la hija del escritor James Joyce, con un vestido de sirena, era una bailarina de vanguardia, que me produjo de buenas a primeras una gran fascinación. Luego, claro, indagué su vida y el resultado fue muy duro porque sufrió un grave trastorno de personalidad y se pasó casi toda su vida encerrada en un manicomio. Este contraste es tan real como la vida misma, el fuego y la ceniza, la gloria y el dolor, la plenitud y el sufrimiento.
Ninguna de ellas es española, ¿por qué tomó esa decisión?
No fue premeditado, en absoluto. Sencillamente me aproximé a las historias de vida de las creadoras seleccionadas y me sedujeron, me dejé llevar por mi instinto. El libro no tiene, por supuesto, pretensiones académicas. Yo lo valoro como una experiencia literaria, si acaso ensayística, de narrativa de no ficción, aunque los datos biográficos son completamente precisos, y la interpretación de los hechos está basada en esos mismos datos, en forma de confesiones, dietarios, correspondencia, biografías, la lectura de sus obras, etcétera. Es la unión de la precisión del periodista y la visión del escritor.
¿Se podría decir que todas ellas tienen algunos denominadores comunes?
Sí, claro, son vidas trágicas en muchos casos, en otros son mujeres que consiguieron superar los obstáculos, aunque pagaron un precio muy alto, pero fueron libres, independientes y responsables con la familia, incluso fueron reconocidas, como las escritoras Lucia Berlin y Ellizabeth Smart, o la artista colombiana Emma Reyes. El caso de esta artista, desconocida en España, es muy significativo. Fue una niña fruto de una relación entre un político muy importante y su concubina, abandonada junto a su hermana, escondidas de la gente para tapar las habladurías, criadas como animales encerrados en lúgubres habitaciones, acabaron en un convento de monjas que fue, según relata ella en las cartas que envió a su amigo y confidente Germán Arciniegas, una auténtica cárcel con vejaciones y humillaciones de todo tipo. Sin embargo, cuando salió del convento, con casi veinte años, analfabeta y sin ningún asidero familiar ni social, fue capaz de crecer como persona y artista y acabó en París como pintora muy bien relacionada y con un gran prestigio en el mundo del arte. En otros casos, las tragedias personales las marcaron el nazismo, el racismo, la revolución soviética o las sociedades burguesas y patriarcales decimonónicas. Hay también infelicidades íntimas y complejas, como el caso de Susan Sontag, artistas arrastradas hasta la muerte por las adicciones, como Amy Winehouse o Janis Joplin, o actrices, como Rita Hayworth, que nunca pudieron salir del pozo de la industria del cine y de los maridos que la utilizaron, interesados únicamente en su dinero, su fama o su prestigio. O mujeres que sucumbieron bajo el peso insostenible de la fama del padre, com Lucia Joyce. Sus biografías abarcan desde finales del siglo XIX hasta el siglo XXI. En definitiva, es un libro de biografías, y me gustaría que también contribuyese al conocimiento de algunas mujeres más desconocidas, pero con una huella moral incontestable y una obra extraordinaria.
¿Cuál es la historia que más le ha sorprendido de las escritas en el libro?
A mí personalmente me ha fascinado especialmente la historia de Lucia Berlin, la autora del libro de relatos, ahora mundialmente conocido, Manual para mujeres de la limpieza. Tuvo una infancia muy dura, su padre era ingeniero de minas, y su vida de niña fue un continuo deambular por las minas del norte de Estados Unidos, sin poder echar raíces en ningún sitio y viviendo en condiciones precarias, hasta que se mudaron a Chile. Luego tuvo tres matrimonios fracasados y cuatro hijos a su cargo que tuvo que cuidar y mantener. Trabajó en diferentes empleos para poder sobrevivir ella y la familia y cayó también en el alcoholismo. Sin embargo, su fortaleza, su integridad, su coraje, como madre y a pesar de todo escritora, una escritora muy brillante, por cierto, fue más que suficiente para sacarlo todo adelante y, además, encontrar un trabajo estable como profesora en la universidad. Su estilo literario, realista, duro, autobiográfico, pero muy sensible a la vez, me impresionó mucho, la verdad. También me conmovió mucho la vida de Charlotte Salomon, una artista alemana de origen judío que sufrió el acoso y derribo del nazismo, además de proceder de una familia de suicidas, la tía, la madre, la abuela: francamente terrible. Murió en Auschwitz, a los 25 años, y embarazada de cinco meses. Una auténtica tragedia. Dejó una extensa obra autobiográfica en forma de dibujos que están en el Museo Judío de Ámsterdam.
¿Y la anécdota que le parece más curiosa?
Más que la anécdota, yo diría que la paradoja. Nina Simone, en busca del lugar de ensueño donde los esclavos eran libres y no existía el racismo, residió un par de temporadas en Liberia, un país del oeste de África que eligió Estados Unidos para liberar a los esclavos afroamericanos. Aquel país que para Nina Simone suponía el paraíso de la libertad, la emancipación, también fue el resultado de la opresión, pero ahora de los afroamericanos que tomaron el poder e impusieron la lengua, incluso la bandera es parecida a la de Estados Unidos, sobre las tribus indígenas lo que habitaban previamente. Una auténtica paradoja moral, desde luego.
¿Qué información es la que más le ha costado encontrar?
He basado mi investigación en la bibliografía al uso, como he dicho, biografías, confesiones, dietarios, cartas, obras, con el apoyo de los archivos de prensa, internet y los documentales, incluso tuve que solicitar un libro a una librería de Estados Unidos, concretamente de California, porque era imposible encontrarlo aquí. He sido muy riguroso con toda la información, muy conciso, y a partir de los hechos, o los hechos a los cuales he tenido acceso, he interpretado sus vidas utilizando la segunda persona del singular. He de reconocer que fue un recurso espontáneo, como una especie de voz de su conciencia que me otorgaba una cercanía, una intimidad con sus vidas, que me ha resultado muy enriquecedora. Pero eso sí, siempre desde la empatía y, de alguna manera, la complicidad emocional.
En muchas ocasiones usa un lenguaje casi paternal, ¿le han llegado a conmover las historias personales de estas catorce mujeres?
Más que paternal yo diría que íntimo. Es como la voz de un amigo, quizás de sus conciencias, que relata sus vidas en un contexto íntimo, sin grandes altavoces, como una conversación entre dos amigos en voz baja, sin aspavientos. Nunca juzgo, para nada, no me incumbe para nada, en absoluto, me remito a los hechos biográficos únicamente. Si acaso, a veces los interpreto con un suave cinismo, es inevitable, pero siempre desde la admiración, la empatía, la comprensión, como el comentario de un amigo muy próximo. A fin de cuentas, es un recurso para contar sus biografías, ni más ni menos, aunque claro, siempre está el poso del escritor, el punto de vista, la relación imaginada que se establece entre los personajes y el autor.
¿Por qué eligió como título El foc i la cendra. Dones creadores i tràgiques?
El fuego es la pasión, la pulsión creativa, la plenitud de la creación, y las cenizas la miseria, el dolor, el abandono. De alguna manera, aunque de formas muy complejas y diversas, todas han sufrido esta convulsión vital. Incluso una mujer carismática, triunfadora, con mucho éxito y reconocimiento, como Susan Sontag, también fue muy infeliz y en cierto sentido trágica, si nos atenemos a sus diarios, las confesiones del hijo, y su historia de vida emocional, sus relaciones íntimas con hombres y mujeres. Luego está el peso de las adicciones, como Janis Joplin y Amy Winehouse. Estas dos cantantes, absolutamente extraordinarias, cayeron en el abismo de las drogas pero, contrariamente a la visión más superficial, las dos intentaron salir, aunque finalmente sucumbieron. Y en los dos casos, tuvieron familias estables que las apoyaron y buenas infancias, en contextos muy diferentes, pero buenas infancias. Nada que reprochar a las familias.
El libro está publicado en Onada Edicions, una editorial de Benicarló, como fue esta elección?
La verdad es que hay muchas editoriales en valenciano muy luchadoras y profesionales a pesar de los bajos índices de lectura. En cierto sentido, y desde el punto de vista puramente editorial, no tenemos nada que envidiar respecto de otras con más renombre y repercusión. Onada Edicions edita muy bien, son muy profesionales, y estoy muy agradecido porque el trato que he recibido y recibo es muy amable y directo. Siempre han confiado en mi trabajo y me han tratado con respeto y no soy el único, por supuesto, han publicado a autores y autoras con mucho prestigio como es el caso del escritor recientemente fallecido, Josep Igual.
¿Tiene fecha de presentación de este nuevo trabajo?
Si, tengo programadas ya algunas presentaciones. En Sagunto, será el jueves 28 de septiembre a las 7 de la tarde en el Centro Cultural Mario Monreal.
¿Se ha planteado realizar una segunda parte de este libro narrando historias de otras mujeres creadoras y también trágicas?
Sí, claro, daría para muchos libros, hay muchas más que se han quedado en el tintero, como suele decirse. Una lástima, pero así son los libros como el mío, no hay pretensiones académicas, si acaso ensayísticas, como he dicho, y por lo tanto tienes que seleccionar y tirar para adelante. Tengo previsto otro proyecto literario, aunque esencialmente diferente a este.
